La depresión afecta a muchísimas personas diariamente, aunque la desinformación hace que una gran parte no sepa qué le ocurre y cómo puede tratarse. Una estimación indica que la depresión puede estar presente en una de cada cinco personas alrededor de todo el mundo, siendo una de las causas principales del suicidio. ¿Tienes dudas sobre este tema? En este post te explicaremos en qué consiste el diagnóstico de la depresión y mucho más. Y si tu interés va más allá y tienes intención de formarte profesionalmente en este ámbito, desde la Escuela Psicología y Psiquiatría te damos toda la información sobre nuestra maestría en neuropsicología y en deterioros cognitivos.

¿Qué es la depresión?

¿Has oído hablar sobre la depresión y no sabes qué es realmente? Se trata de un trastorno mental que se caracteriza por generar un bajo estado de ánimo en las personas que lo sufren. Además, quienes lo tienen suelen experimentar sentimientos de tristeza, pensamientos negativos, bajo grado de actividad y alteraciones en su comportamiento. Así pues, esta enfermedad es bastante grave y afecta física y mentalmente.

No es únicamente una angustia pasajera, sino que es una sensación constante de tristeza. A la larga, esta enfermedad lleva a la persona a creerse inútil y a perder la esperanza, dándose por vencida. Sus síntomas principales son la irritabilidad, el pesimismo, el desinterés, cansancio, sentimientos de culpa, disminución del apetito, insomnio, pérdida de la concentración, entre otros. Por eso, el diagnóstico de la depresión es muy importante. Con ayuda, todas estas sensaciones y consecuencias pueden ser tratadas y desaparecer.

¿Cómo es el diagnóstico de la depresión?

Cuando hay un paciente con este tipo de síntomas, los médicos especialistas deben llevar a cabo un diagnóstico para determinar si se trata de depresión y, si es así, de qué tipo se trata. Para ello, suele ser el especialista en psiquiatría o un psicólogo especializado en psicología clínica quien realiza la entrevista clínica. Esta entrevista se compone de ciertas preguntas y observaciones en el paciente. En ella, es probable que se formulen preguntas como:

  • El consumo de fármacos u otras sustancias.
  • Antecedentes familiares o personales con relación en patologías psiquiátricas.
  • En qué momento aparecieron los primeros síntomas, cuándo sucedió o, a veces, si se tiene una idea sobre el motivo que ha podido desencadenarlos.
  • Existencia de otros síntomas relacionados, como mareos, ahogos, dolores, etc.
  • Si en algún momento se han tenido pensamientos sobre la muerte o ideas de suicidio, ya que es necesario valorar esta posibilidad en los casos de trastornos depresivos.

Así pues, hay ocasiones en las que el especialista decide incluir en su método de diagnóstico otras herramientas complementarias, como cuestionarios o escalas. La duración de estas entrevistas no suelen ser de más de una hora. Aun así, en algunos casos es necesario añadir otra sesión para llevar a cabo una evaluación más completa y conseguir información del paciente y sus familiares.

¿Qué pruebas se aplican para diagnosticar un paciente con depresión?

Como hemos comentado, existen herramientas complementarias que pueden ayudar a diagnosticar con más seguridad este trastorno. Las pruebas para el diagnóstico de la depresión son muchas. Algunas de las más importantes son:

Inventario de Depresión de Beck (BDI)

Como su propio nombre indica, el desarrollador es Aaron T.Beck. Es un inventario que se compone de 21 preguntas con opciones de varias respuestas. A través de estas preguntas se pretende evaluar la presencia y severidad del trastorno depresivo en los pacientes. Este inventario se creó en 1961 y ha pasado a convertirse en uno de los aportes con mayor relevancia de este investigador. Es uno de las herramientas más empleadas debido al porcentaje de confiabilidad obtenido.

Escala Heteroaplicada de Hamilton para la Depresión (HRSD)

Esta escala es una de las herramientas clínicas más utilizadas para evaluar la depresión. ¿Por qué es así? Su diseño permite evaluar los síntomas relacionados con este trastorno, además de ser útil para investigar cómo va evolucionando. Se compone por 21 ítems, aunque se ha llegado a reducir a 17. Aun así, es posible encontrarlo de 24 y otros que son menos de 7.

Cuestionario Salud del Paciente (PHQ-9)

Estamos ante una herramienta que se aplica para determinar si existen síntomas relacionados con el trastorno de la depresión. Su diseño dispone de 9 ítems que señalan los síntomas, la temporalidad y la severidad. Así pues, se presentan síntomas depresivos si se experimentan 1 o 2 en menos de la mitad de los días. Asimismo, cuando no hay presencia de ninguno el resultado es negativo. En caso de existir más de 5 en más de la mitad de los días estaría indicando síndrome depresivo mayor, y otro síndrome depresivo si es entre 3 y 4 con menos temporalidad.

¿Cómo se trata la depresión?

El tratamiento idóneo de la depresión dependerá del tipo de depresión que se esté sufriendo y de las características de la persona, entre otros aspectos. Los tratamientos son personalizados, por lo que es importante que el paciente y el especialista tengan una buena relación y confianza. Resumidamente, el tratamiento tiene dos partes: la psicoterapia y la farmacoterapia.

  • La psicoterapia es un término que se emplea para referirnos al tratamiento de los trastornos de la salud mental que se basa en las sesiones con psicólogos o psiquiatras. Durante estas sesiones, el paciente habla con el especialista y aprende acerca de la depresión, expresa cómo se siente, qué piensa, etc. Este tratamiento es de gran ayuda para comprender lo que se está sufriendo, responder a la situación efectivamente y tomar el control de la vida.
  • La farmacoterapia son todas esos medicamentos que se aplican para tratar una enfermedad. En este caso, es el sector farmacéutico que se ocupa de la depresión mediante el desarrollo de: antidepresivos, ansiolíticos y otros fármacos coadyuvantes.

¿Cómo ser un experto en este ámbito?

Como has podido comprobar, llevar a cabo un diagnóstico de la depresión es más complejo de lo que pensamos. Existen muchos aspectos que estudiar y características individuales de cada persona que no pueden pasar por alto. ¿Quieres obtener conocimientos en este sector y ser un/a profesional?

Desde la Escuela de Postgrado de Psicología y Psiquiatría queremos mostrarte las mejores opciones, por lo que disponemos de una especialización en neuropsicología clínica y deterioros cognitivos que puede serte muy útil para crecer en el sector. Con esta formación podrás adquirir competencias sobre la fisiología del sistema nervioso, la valoración de la función neurológica, las manifestaciones de la alteración de la función neurológica, las técnicas para la estimulación cognitiva y muchos otros aspectos de importancia.

Si estás buscando algo más específico, también disponemos de una maestría en psicología y técnicas terapéuticas en la intervención psicológica con la que podrás ampliar tus competencias en el sector.