Los componentes del eneagrama conforman una herramienta clave de autoconocimiento y desarrollo personal, que ayuda a entender los patrones de comportamiento y las motivaciones profundas de las personas. Su estructura analiza la personalidad desde varias perspectivas, lo que lo convierte en una herramienta muy útil en terapias y procesos de crecimiento personal.
En este artículo exploraremos los principales componentes del eneagrama, centrándonos en las pasiones y las fijaciones, y proporcionando una introducción a cada tipo de personalidad.
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Índice de contenidos
¿Qué es el eneagrama?
El eneagrama describe nueve tipos de personalidad, cada uno con características y motivaciones únicas. Estos tipos están representados en un gráfico circular, conectado por líneas que reflejan cómo interactúan y se influyen entre sí. A continuación, un resumen de cada tipo de personalidad:
- Tipo 1. El perfeccionista: Personas que buscan mejorar el mundo y se esfuerzan por alcanzar altos estándares de corrección y ética. Tienden a ser autocríticos y perfeccionistas.
- Tipo 2. El Ayudador: Motivados por ser necesitados, suelen dar prioridad a los demás y buscan sentirse valorados a través de su generosidad.
- Tipo 3. El Triunfador: Enfocados en el éxito y el reconocimiento, adaptan su imagen para lograr admiración y cumplir metas ambiciosas.
- Tipo 4. El Individualista: Valoran la autenticidad y a menudo sienten que algo falta en su vida. Se enfocan en sus emociones y buscan expresarse de manera creativa.
- Tipo 5. El Investigador: Son analíticos e independientes, con una tendencia a observar más que participar. Aprecian la autonomía y evitan depender de otros.
- Tipo 6. El Leal: Buscan seguridad y estabilidad, a menudo mostrando una mezcla de confianza y escepticismo hacia las autoridades.
- Tipo 7. El Entusiasta: Optimistas y enérgicos, tienden a buscar experiencias nuevas y placenteras mientras evitan el aburrimiento o el sufrimiento.
- Tipo 8. El Desafiador: Focalizados en la autodeterminación, a menudo son líderes naturales que buscan mantener el control y proteger a los más vulnerables.
- Tipo 9. El Pacificador: Prefieren la armonía y evitan los conflictos. Son adaptables, aunque a veces tienden a desconectarse de sus propias necesidades.
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Eneagrama de las pasiones
El eneagrama de las pasiones identifica los impulsos emocionales predominantes en cada tipo de personalidad, también conocidos como “pecados capitales”. Estas pasiones influyen en cómo las personas interactúan consigo mismas y con los demás.
Ira
Asociada al tipo 1, esta emoción surge de una constante insatisfacción con el mundo y consigo mismo. Las personas que experimentan ira buscan perfección, luchando contra la percepción de que algo está mal o es injusto.
Orgullo
Característica del tipo 2, el orgullo se manifiesta como una necesidad de sentirse indispensable para los demás. Las personas con esta pasión suelen enfocarse en ayudar a otros para reafirmar su valor personal.
Vanidad
Propia del tipo 3, la vanidad se relaciona con un deseo constante de admiración y éxito. Estas personas tienden a medir su autoestima a través de logros y reconocimiento externo.
Envidia
Vinculada al tipo 4, la envidia aparece como una sensación de carencia y comparación constante con los demás. Este tipo de personalidad se enfoca en lo que perciben que les falta, buscando autenticidad y conexión emocional.
Avaricia
Característica del tipo 5, esta pasión refleja un deseo de acumular y conservar recursos, sean materiales o emocionales. Las personas con avaricia tienden a protegerse manteniendo distancia de los demás.
Miedo
Típico del tipo 6, el miedo se manifiesta como una preocupación constante por la seguridad y el bienestar. Estas personas buscan sistemas o figuras externas que les brinden estabilidad.
Gula
Asociada al tipo 7, la gula no se limita al aspecto físico, sino que también incluye un deseo insaciable de nuevas experiencias y placer. Este tipo busca evitar el dolor enfocándose en lo positivo.
Lujuria
Propia del tipo 8, la lujuria se expresa como una intensidad emocional desbordante y una búsqueda constante de poder y control. Este tipo de personalidad evita la vulnerabilidad.
Pereza
Relacionada con el tipo 9, la pereza no solo se refiere a la falta de acción, sino también a la evitación de conflictos y el desinterés por las propias necesidades. Este tipo busca mantener la paz y la armonía.
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Eneagrama de las fijaciones
El eneagrama de las fijaciones se refiere a los patrones mentales o creencias limitantes que sustentan las conductas de cada tipo de personalidad. Estas fijaciones influyen en la forma en que las personas perciben y enfrentan el mundo.
Corrección
Vinculada al tipo 1, esta fijación se traduce en una obsesión por la perfección y el cumplimiento de normas. Estas personas suelen ser autocríticas y rigurosas.
Privilegio
Asociada al tipo 2, implica una creencia de merecer atención especial por su dedicación a los demás. Este patrón mental refuerza su identidad como ayudadores.
Prestigio
Característica del tipo 3, el prestigio refleja una dependencia del reconocimiento externo para validar su valor personal. Estas personas tienden a enfocarse en su imagen y logros.
Compensación
Relativa al tipo 4, esta fijación surge de una búsqueda constante de aquello que perciben como perdido o ausente. Este patrón alimenta su necesidad de autenticidad y profundidad emocional.
Autonomía
Típica del tipo 5, la fijación en la autonomía se basa en un deseo de autosuficiencia. Estas personas evitan la dependencia y buscan controlar sus recursos.
Certidumbre
Propia del tipo 6, esta fijación se manifiesta como una necesidad de seguridad y confianza en sistemas o figuras externas que les brinden estabilidad.
Felicidad
Vinculada al tipo 7, refleja una tendencia a evitar el sufrimiento enfocándose únicamente en lo positivo. Este patrón fomenta una búsqueda constante de nuevas experiencias.
Dominio
Característica del tipo 8, la fijación en el dominio se relaciona con un afán de control sobre el entorno y las personas. Estas personas buscan evitar la vulnerabilidad a toda costa.
Escepticismo
Propia del tipo 9, el escepticismo implica una actitud de desapego y duda frente a los conflictos. Este patrón refuerza su deseo de mantener la paz y evitar el cambio.