¿Sabías que hay terapias psicológicas que hacen una conexión con el cerebro y ayudan a procesar la información de manera más adaptativa? Gracias a esto se puede cambiar el recuerdo traumático y trascender la afección emocional. Para logarlo, hay que buscar el tratamiento que mejor se adecue al problema para que la persona viva con mayor bienestar. En el blog de hoy te contamos la mejor manera para superar un trauma psicológico y las características de estos. Así que, sigue leyendo o consulta nuestra Maestría en Técnicas Terapéuticas de Intervención Psicológica para aprender del tema de manera profesional.

¿Qué es un trauma psicológico?

Son experiencias que generan una amenaza a un individuo y afectan directamente al bienestar físico y emocional del mismo. Es una vivencia traumática que desequilibra y afecta a nivel sensorial, emocional y cognitivo. Aunque hay diversos grados de afectación según el evento y la persona, así como distintas clases de trauma, podemos decir que el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), es el más frecuente.

Algunos ejemplos de traumas psicológicos son los accidentes de tráfico intensos, la muerte inesperada de alguien cercano o ser víctima de violencia. Generalmente, las consecuencias de experimentar esos traumas son insomnio, ansiedad, nerviosismo, culpa o indiferencia emocional.

¿Se puede curar una experiencia traumática?

Para poder superar un trauma hay que buscar la ayuda de un experto en el tema. Vivir algo así afecta la conducta diaria y se presenta todo el tiempo para esa persona, por ello hay que recurrir a un especialista que sepa tratarlo y darle solución.

La mayoría de las veces, el pronóstico de una experiencia traumática es positivo y se supera con el tratamiento adecuado a medio plazo. Realmente, hay varias terapias que ayudan a curar los traumas, con resultados buenos en la persona. A continuación, te mencionamos las mejores.

Terapias para superar un trauma

Como hemos mencionado anteriormente, un trauma puede provocar mucho sufrimiento en la persona, ya que se puede estancar en varios aspectos de su vida, impidiendo que la desarrolle con normalidad. A partir de los síntomas que provoca un Trastorno por Estrés Postraumático, la terapia utilizada deberá ayudar a que el paciente pueda afrontar, procesar e integrar lo que experimentó. El objetivo es que no se reprima nada y se trabajen las cuestiones que más le impactaron.

La terapia psicológica para un trauma psicológico se basa en dos técnicas principales: la exposición y la reestructuración cognitiva.

Terapia de exposición

Exponer al paciente al trauma es importante en la terapia psicológica; esta puede ser conductual o narrativa. También, se ha utilizado un tipo de terapia de exposición con resultados positivos: la EMDR (Eye movement desensitization and reprocessing). Te mostramos en qué consisten cada una.

Exposición conductual para un trauma psicológico

La exposición conductual tiene el objetivo de exponer a la persona a los estímulos, eventos o pensamientos que están relacionadas con el trauma de manera directa.

Método de exposición narrativa

Por el contrario, la exposición narrativa está enfocada a que el paciente describa a detalle, la experiencia traumática. Esto quiere decir que debe explicar con sus propias palabras qué experimentó el día en que ocurrió el hecho, cómo lo vivió, qué objetos o personas había, y más.

EMDR (reprocesamiento y desensibilización a través del movimiento ocular, por sus siglas en inglés)

La EMDR es un tipo de terapia creada por la psicóloga judía Francine Shapiro, que se usa para reducir los síntomas negativos relacionados al trauma psicológico. Consiste en estimular bilateralmente al paciente, mediante diversos métodos, que pueden ser: movimientos oculares, sonidos o golpecitos. Según Shapiro, esta estimulación afecta especialmente a un hemisferio cerebral.

Básicamente, el EMDR hará que el terapeuta le pida a la persona que recuerde el hecho traumático, con todos los detalles posibles. Después iniciará la parte del procesamiento donde el terapeuta le pedirá que vuelva a recordar el suceso mientras lo estimula. Esto se hará a través de secuencias que tienen pautas entremedio. Posteriormente, el especialista le preguntará al paciente por sus pensamientos. Además, se añadirán imágenes positivas que el paciente deberá imaginar para asociar con los recuerdos traumáticos.

Prácticamente, el EMDR se conforma de 8 fases que el terapeuta deberá conocer completamente para aplicar este tipo de técnica adecuadamente.

Reestructuración cognitiva

Esta es una parte de la terapia psicológica para los traumas que busca cambiar los patrones de pensamiento disfuncionales que presenta la persona. Después, se le otorgarán herramientas para que también pueda crear pensamientos alternativos y adaptativos a estos.

Así, es importante que la persona pueda cambiar su forma de percibir y de recordar lo que vivió, en el caso de que sea una manera desadaptativa. Por otro lado, los cambios de comportamiento, desde la psicoterapia cognitivo-conductual, se alcanzan modificando los propios pensamientos (y viceversa).

Es por ello que para que el paciente afronte el trauma psicológico, se deberá trabajar en sus conductas evitativas. El hecho de evitar y reprimir, puede generar problemas psicológicos importantes en el futuro, que salga explosivamente ante un detonador relacionado con el trauma.