La paz mental es un estado que todos anhelamos alcanzar para mantenerlo a lo largo de nuestra vida. La mente es una herramienta muy poderosa que si no se entra de manera adecuada puede convertirse en una gran enemiga. Por ello, en el blog de hoy, te contamos algunos ejercicios para gestionar los pensamientos negativos y conseguir mayor bienestar. Así que, sigue leyendo o consulta nuestra Maestría en Psicología en Adultos para aprender de manera profesional a controlarlos.

¿Cómo gestionar los pensamientos negativos?

Todos hemos tenido alguna vez ciertas ideas que nos pueden llegar a inquietar o causar ansiedad. Es completamente normal. Sin embargo, si esto se vuelve recurrente y te impide seguir con tu vida normal, es probable que requieras de ayuda externa. De no ser así, la buena noticia es que puedes manejar estos pensamientos por tu cuenta con algo de entrenamiento.

Muchas veces nos dejamos llevar por todo lo que nuestros pensamientos nos dicen sin saber que estos muchas veces no representan la realidad de las cosas. Por dicha razón, hay que aprender a observarlos y diferenciar de las ideas que nos aportan cosas beneficiosas. A continuación te decimos algunos ejercicios para calmar el traqueteo mental.

Observa tus pensamientos

Una buena manera de empezar a observar tu mente es pararte varias veces al día a analizar y ser consciente de lo que piensas en ese momento.

Cuando ya tengas identificado el pensamiento, cuestiónate si eso te acerca o aleja de tus valores. También, puedes darte cuenta qué emoción te produce.

Ahora bien, si el pensamiento es positivo, puedes potenciarlo y darle la importancia que merece. Si te genera una sensación incómoda o negativa, toma distancia y recuerda que ese pensamiento no eres tú, y es solo una idea pasajera.

Aprende a estar contigo mismo

Nos guste o no, los pensamientos llegan a nuestra mente sin planearlo y no podemos controlarlos del todo. O bien podemos rechazarlos y luchar contra ellos, o darles un espacio y dejar que pasen. Como son parte de nosotros, lo mejor es aprender a convivir con ellos y no dejar que nos afecten. No trates de evadirlos, quédate unos minutos en silencio y ve cómo poco a poco pierden fuerza y se van.

Realmente, estar con nosotros mismos en silencio hará que nuestra mente se calme y que le restemos importancia a todo ello que nos causa estrés.

Atención plena

Practicando la conciencia y atención plena se pueden lograr cambios importantes en los patrones de pensamiento. Esta técnica se parece a la meditación porque ayuda a calmar la mente.

Si empiezas a practicarla, lo mejor es que utilices audios o la ayuda de un profesional para lograr resultados más eficaces y positivos. Con más experiencia podrás hacer los ejercicios día a día por tu cuenta.

Meditación

Desde siempre se ha sabido que hacer meditación diariamente aporta grandes beneficios a la salud mental. Aunque empezar con ello no es algo sencillo, la práctica cotidiana ayuda a agarrarle el gusto a estar en silencio. Y es que, la meditación te permite concentrar tu atención y eliminar el flujo de pensamientos negativos que llenan la mente de estrés.

Terapia personalizada

Ir al psicólogo siempre es un acierto y más si acudes a una terapia individualizada. Los profesionales en psicología tienen demasiados conocimientos y saben muchas técnicas para gestionar los pensamientos que nos incomodan.

Además de resolver problemas personales, la psicología facilita el desarrollo emocional y personal. Evidentemente, esto ayuda a que nuestro cerebro este en calma y equilibrio.

Estas son algunas de las herramientas que nos pueden ayudar a darle otra perspectiva a los pensamientos negativos. Ponlas en práctica y refuerza las que te aporten más bienestar en tu vida.