Desarrollar proyectos y programas de psicomotricidad es importante para aprender estrategias y habilidades acordes a la edad de la persona que los practica. Generalmente, el objetivo que pretende alcanzar la psicomotricidad es mejorar la calidad de vida de la persona y aumentar la autonomía personal en cualquier etapa de la vida.

En el artículo de hoy te contamos qué es la psicomotricidad y qué tipos existen. También trataremos la psicomotricidad en los niños y el por qué hay que trabajarla, junto con algunos ejemplos.

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¿Qué es la psicomotricidad?

La psicomotricidad es una disciplina que estudia la relación entre el movimiento y el pensamiento, por lo que considera de manera global a la persona, sintetizando psiquismo y motricidad. Es un campo interdisciplinario que involucra elementos de la psicología, la pedagogía y la terapia ocupacional.

En la práctica, la psicomotricidad se utiliza para tratar problemas de desarrollo físico y psicológico en niños y adultos, como dificultades de aprendizaje, trastornos del espectro autista y trastornos de ansiedad. También se utiliza para mejorar la coordinación, el equilibrio y la fuerza corporal, y para promover el bienestar psicológico y la integración social.

Tipos de psicomotricidad

Dependiendo del enfoque y de la edad de la persona con la que se trabaja, se le deberá aplicar un tipo u otro. Veamos algunos de los más comunes:

Psicomotricidad infantil

Este tipo hace referencia al nivel de desarrollo del sistema nervioso central para regular los movimientos. Estimular la psicomotricidad en los niños aporta muchos beneficios en su desarrollo físico y psicológico. Los niños que reciben actividades psicomotrices suelen alcanzar más rápido algunas habilidades y el sentimiento de autonomía.

Psicomotricidad educativa

Se trata de un enfoque de la psicomotricidad que se utiliza en el ámbito escolar para mejorar el aprendizaje y la coordinación en niños y jóvenes. En la práctica, puede incluir actividades como juegos de movimiento, ejercicios de equilibrio y coordinación y actividades de juego y expresión corporal.

Psicomotricidad terapéutica

Se utiliza para tratar problemas de desarrollo físico y psicológico en niños y adultos. Puede incluir la utilización de materiales manipulativos y la realización de tareas físicas para mejorar la atención, la memoria y la capacidad de resolución de problemas.

Psicomotricidad geriátrica

Se centra en el mantenimiento y mejora de la capacidad física y cognitiva en adultos mayores. La psicomotricidad geriátrica se considera especialmente útil para adultos mayores que experimentan problemas de movilidad o que tienen dificultades para realizar actividades cotidianas debido a problemas físicos o cognitivos.

Psicomotricidad deportiva

Tiene como objetivo mejorar el rendimiento físico y técnico en deportistas de alto rendimiento. Algunas de las actividades que puede incluir este tipo de psicomotricidad son actividades de juego y expresión corporal y ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad. Puede ser especialmente útil para deportistas que experimentan problemas de rendimiento o que tienen dificultades para adquirir o mejorar habilidades deportivas específicas.

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¿Qué es la psicomotricidad en niños?

La psicomotricidad en los niños consiste en el desarrollo motriz del sistema nervioso como principal regulador de los movimientos corporales. En la etapa infantil, se trabaja a través de juegos y ejercicios que fomentan la coordinación y el equilibrio. Estas actividades ayudan al niño a aumentar su motricidad fina y gruesa, de la misma manera que ayudan a desarrollar el sentido del espacio. Durante la terapia psicomotriz para el niño, existen tres áreas muy importantes para conseguir el desarrollo: los ejercicios de estimulación motora, los de estimulación lingüística y los de creatividad infantil. 

¿Por qué hay que trabajarla?

Existen multitud de razones por las que es importante trabajar la psicomotricidad, ya sea en niños o en adultos. Veamos algunas de ellas:

  • Impulsa el desarrollo físico. Las actividades que se llevan a cabo mejoran las habilidades motoras básicas como caminar, correr, saltar y lanzar.
  • Mejora el desarrollo cognitivo, ya que con los juegos pueden incrementar la atención, la memoria y la capacidad de resolución de problemas.
  • Incrementa el desarrollo social. Se promueve la cooperación, el trabajo en equipo y la resolución pacífica de conflictos.
  • Fomenta el bienestar psicológico y ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.

Ejemplos

Hay una gran cantidad de actividades que se pueden realizar para trabajar la psicomotricidad en todas las edades. A continuación, te mencionamos algunos ejemplos:

  • Juegos de movimiento: saltar a la cuerda, jugar al escondite o al fútbol.
  • Ejercicios de equilibrio y coordinación: caminar sobre una línea o hacer malabares.
  • Actividades de juego y expresión corporal: el teatro físico o la danza.
  • Utilización de materiales manipulativos: el ensamblaje de rompecabezas o la modelación con arcilla.
  • Tareas físicas: completar un circuito de obstáculos o hacer malabares mientras se sigue un patrón.

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