En el ámbito de la gestión empresarial, el término “empowerment” ha cobrado una relevancia significativa en las últimas décadas. El empowerment, traducido como empoderamiento, se refiere al proceso mediante el cual se otorga a los empleados la autoridad y responsabilidad para tomar decisiones relacionadas con su trabajo, con el fin de aumentar su autonomía y motivación. En este artículo exploraremos qué es y veremos algunos ejemplos aplicables en empresas de todos los tipos.
Especialízate en el ámbito con la Doble Maestría Internacional en Gestión de Recursos Humanos + Resolución de Conflictos Laborales
Índice de contenidos
¿Qué es empowerment?
El empowerment es un enfoque estratégico que busca redistribuir el poder y la toma de decisiones dentro de una organización.
Se fundamenta en la premisa de que los/as empleados/as, al tener un mayor control sobre su trabajo y un sentido de responsabilidad más amplio, están más motivados/as y comprometidos/as con los objetivos de la empresa.
Este enfoque implica un cambio en la dinámica tradicional de gestión, donde la autoridad y la toma de decisiones están centralizadas en los niveles jerárquicos superiores. En cambio, el empowerment busca descentralizar esta autoridad y empoderar a los/as empleados/as en todos los niveles de la organización, desde el personal de primera línea hasta los/as altos/as directivos/as.
Te puede interesar: ¿Cómo influye la motivación en el trabajo?
Características del empowerment
Para crear un entorno laboral donde los/as empleados/as se sienten valorados/as, motivados/as y comprometidos/as con su trabajo, deben cumplirse las siguientes características:
- Delegación de autoridad y responsabilidad. Implica confiarles la capacidad para tomar decisiones relacionadas con su trabajo, lo que les brinda un sentido de control y autonomía sobre sus tareas y procesos laborales.
- Participación activa de los/as empleados/as. Se alienta a los/as empleados/as a compartir sus ideas, opiniones y conocimientos, y se valoran sus contribuciones al proceso de toma de decisiones y la resolución de problemas.
- Provisión de recursos y apoyo. Para que sea efectivo, es esencial proporcionar a los/as empleados/as los recursos y el apoyo necesarios para que puedan desempeñarse de manera efectiva en sus roles empoderados. Esto puede incluir acceso a la información, herramientas y tecnología adecuadas, así como capacitación y desarrollo profesional.
- Confianza en las habilidades y conocimientos de los/as empleados/as. Se basa en la confianza en las habilidades, conocimientos y juicio de los empleados. Se reconoce que los/as empleados/as son expertos/as en sus propias áreas de trabajo y se les anima a utilizar su experiencia para tomar decisiones informadas y contribuir al éxito organizacional.
- Entorno de trabajo colaborativo y de apoyo mutuo. Fomenta un entorno de trabajo colaborativo y de apoyo mutuo, donde se promueve la comunicación abierta, la confianza y el respeto entre los miembros del equipo. Se alienta a los/as empleados/as a trabajar juntos/as para alcanzar objetivos comunes y a apoyarse mutuamente en el logro de sus metas individuales.
Tipos de empowerment
Existen diversos tipos de empowerment, por lo que cada empresa puede escoger aquel que considere más adecuado a sus necesidades y objetivos. Algunos ejemplos son:
Descentralización de la toma de decisiones
En muchas organizaciones, los/as gerentes delegan la autoridad para tomar decisiones a los/as empleados/as de primera línea. Esto permite que los/as empleados/as tomen decisiones rápidas y efectivas sobre su trabajo sin esperar la aprobación de los niveles superiores de la jerarquía.
Por ejemplo, en un entorno minorista, los/as empleados/as de atención al cliente pueden tener la autoridad para resolver quejas de los/as clientes y tomar decisiones sobre reembolsos o descuentos, mejorando así la satisfacción del cliente y la eficiencia operativa.
Equipos autogestionados
Algunas empresas crean equipos autogestionados, donde los miembros del equipo tienen la responsabilidad de planificar, organizar y ejecutar su trabajo de manera independiente. Estos equipos tienen la autoridad para asignar tareas, tomar decisiones sobre métodos de trabajo y gestionar sus propios horarios.
Un ejemplo de esto puede encontrarse en la industria manufacturera, donde los equipos de producción se organizan de manera autónoma para cumplir con los objetivos de producción y calidad sin la supervisión directa de los gerentes.
Programas de desarrollo profesional y capacitación
Las organizaciones que invierten en programas de desarrollo profesional y capacitación empoderan a sus empleados/as al mejorar sus habilidades y conocimientos. Esto les permite asumir roles más desafiantes y tomar decisiones informadas.
Por ejemplo, una empresa de tecnología puede ofrecer programas de capacitación continua en nuevas tecnologías y metodologías ágiles, permitiendo a los/as empleados/as mantenerse actualizados/as y tomar decisiones técnicas críticas para proyectos innovadores.
Te puede interesar: ¿Cómo influye la motivación en el trabajo?
Participación en la planificación estratégica
Algunas empresas involucran a empleados/as de diversos niveles en la planificación estratégica de la organización. Esto puede incluir la participación en reuniones de planificación, grupos de trabajo o comités consultivos.
Por ejemplo, en una empresa de servicios financieros, los/as empleados/as de diferentes departamentos pueden ser invitados/as a contribuir con ideas y perspectivas en la formulación de estrategias de mercado, ayudando a asegurar que las decisiones estratégicas reflejen una amplia gama de experiencias y conocimientos.
Flexibilidad en el lugar de trabajo
Otorgar a los/as empleados/as la capacidad de decidir cómo, cuándo y dónde realizar su trabajo puede ser una forma efectiva de empowerment. Esto incluye políticas de trabajo remoto, horarios flexibles y la posibilidad de personalizar el entorno de trabajo.
Por ejemplo, una empresa de software puede permitir a sus desarrolladores elegir trabajar desde casa o en la oficina, y establecer sus propios horarios de trabajo, lo que puede aumentar la productividad y la satisfacción laboral.
Iniciativas de mejora continua
Fomentar que los/as empleados/as identifiquen y propongan mejoras en los procesos de trabajo es otra forma de empowerment.
Por ejemplo, en una planta de fabricación, los trabajadores de línea pueden ser incentivados a sugerir cambios en los procesos de producción para mejorar la eficiencia y reducir el desperdicio. Estas sugerencias pueden ser evaluadas y, si son viables, implementadas con el apoyo de la dirección.
Ahora que ya sabes qué es el empowerment, qué esperas a aprender a aplicarlo.