Aprender a meditar es más sencillo de lo que crees, y en este blog te enseñamos cómo empezar con ejercicios de atención plena que puedes incorporar fácilmente a tu rutina. Solo necesitas dedicarle tiempo y convertirlo en un hábito. No es necesario transformar por completo tu estilo de vida para lograrlo, aunque con el tiempo, es posible que comiences a alejarte de lugares o personas que te quitan energía. ¿Te gustaría saber por qué ocurre esto? Aquí te contamos todos los beneficios del mindfulness y cómo puede impactar tu día a día. Y si deseas profundizar aún más, puedes formarte profesionalmente con la Maestría en Psicología Holística.

¿Qué es mindfulness o atención plena?

El mindfulness es la capacidad de tener tu atención plena en el presente. Esto quiere decir que eres consciente de cómo se relaciona y se siente tu mente, tu cuerpo y tus emociones con lo que pasa en tu entorno.

Puedes practicar la atención plena tanto de manera sentada, como caminando y en diferentes momento de tu rutina diaria. Básicamente, el mindfulness es como un estilo de vida que te permite disfrutar la vida de manera más consciencia.

¿Qué beneficios tiene la atención plena?

Meditar con atención plena aporta varios beneficios que van más allá de solo mejorar tu salud o aprender a manejar tus emociones. Realmente, meditar desde esta perspectiva diariamente te ayudará a percibir los problemas de manera diferente, ya que aprendes a tener contacto con tu esencia interior. También, te permite darte cuenta de cómo reaccionas ante lo que te pasa y te brinda momentos de calma, paz y plenitud.

A continuación, te contamos más sobre los beneficios y ventajas de meditar con mindfulness.

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Mindfulness para estar en contacto con el cuerpo

Aunque no lo creas, estar en presencia consciente te ayuda a saber el momento exacto en el que te estas tensionando para empezar a relajarte. Igualmente, te hace identificar cuando has comido lo suficiente y estas satisfecho.

No obstante, te deja ver en donde guardas emociones o donde se siente el enojo o la tristeza. Asimismo, te permite dejar de asustarte por sensaciones extrañas o desagradables.

Mindfulness de los sentimientos

Por otra parte, con la atención plena puedes hacer algo cuando te das cuenta de que te empiezas a sentir mal. Puedes aceptar sin juicio cómo te sientes y transformar esas emociones en algo que no dañe tu cuerpo. De la misma forma, te permite tener una respuesta emocional más asertiva y compasiva contigo mismo y con los demás.

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Atención plena de la mente

Sin duda alguna, meditar te ubicará en el papel de observador de tus propios pensamientos sin identificarte o dejarte llevar por ellos. Incluso, te ayudará a ver los pensamientos obsesivos o perturbantes como lo que son, solo pensamientos, así no te asustarás ni creerás que son verdad. También, podrás ser más creativo, mejorarás tu memoria y enfocarás tu atención en lo que quieres.

Estas en contacto con la realidad y la creas

Cuando eres consciente de tu presente, entras en contacto con el poder del ahora, es decir, con lo que sucede momento a momento. Al hacer esto, tu mente habita completamente tu cuerpo y eres capaz de percibir todo lo que pasa contigo y a tu alrededor. Así, interpretas la realidad sin juicios que bien pueden ser mentira. Finalmente, cuando logras alinear tu intención con tu atención y con acciones específicas, generas tu realidad. Esto quiere decir que solo vives lo que deseas y pones toda tu atención en ello.

En general, meditar con atención plena te ayuda a estar en el presente y en consecuencia, a bajar tus niveles de ansiedad provocados por vivir en el pasado o futuro.

Ejercicios de atención plena para practicar a diario

Incorporar ejercicios de mindfulness en tu rutina diaria no requiere grandes cambios. Aquí te compartimos algunas prácticas sencillas que puedes hacer en cualquier momento:

  • Respiración consciente: Tómate unos minutos para observar tu respiración. Inhala y exhala lentamente, enfocándote solo en el aire que entra y sale de tu cuerpo.

  • Escaneo corporal: Cierra los ojos y recorre mentalmente tu cuerpo desde los pies hasta la cabeza, notando cualquier tensión o sensación.

  • Comer con atención plena: Durante tus comidas, evita distracciones. Observa los sabores, texturas y aromas de cada bocado.

  • Caminata consciente: Camina lentamente prestando atención a cada paso, al contacto de tus pies con el suelo y a los sonidos o sensaciones del entorno.

  • Escucha activa: Cuando hables con alguien, practica escuchar sin interrumpir ni juzgar, concentrándote plenamente en sus palabras y emociones.

Estos ejercicios te ayudarán a mantenerte presente, reducir el estrés y mejorar tu bienestar emocional.