Cada 2 de abril se celebra el Día Mundial del Autismo para concienciar sobre este trastorno y fomentar la inclusión de las personas que lo padecen. El objetivo de este día, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es promover la comprensión y aceptación de las personas con autismo, así como difundir información sobre este padecimiento y sus retos. Por ello, en el marco de esta conmemoración, hacemos este post sobre los grados de autismo que existen para conocer más de los obstáculos a los que se enfrentan desde cada uno de ellos y de los tratamientos que mejoran su calidad de vida.
Aumenta tus conocimientos acerca del desarrollo cognitivo, social y comunicativo de las personas con TEA con nuestra maestría en trastornos del espectro autista.
Índice de contenidos
¿Qué es el autismo?
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que suele manifestarse en la infancia temprana y que afecta a la comunicación, el comportamiento y las habilidades de interacción social de una persona. Se considera un espectro, ya que los síntomas y la gravedad pueden variar significativamente de una persona a otra.
Una de las características de este trastorno es que las personas pueden presentar dificultades para entender las normas sociales. Igualmente, tienen problemas para comunicarse con los demás y les cuesta mostrar empatía hacia con terceros. De la misma manera, tienen patrones repetitivos de comportamiento, sus intereses son restringidos y muestran dificultades para adaptarse a los cambios en su entorno.
¿Cuáles son los grados de autismo?
El diagnóstico del autismo se basa en una evaluación exhaustiva de las habilidades de comunicación, interacción social y comportamiento de una persona. Los resultados de dicho análisis pueden determinar los grados de complejidad que padece el paciente, así como el nivel de apoyo que necesita para funcionar en la vida diaria.
A continuación, te contamos el espectro del autismo y sus tres niveles de gravedad, según la clasificación del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5):
- Nivel 1: requiere apoyo. Las personas en este nivel tienen dificultades en la comunicación social y en las interacciones sociales, así como en la flexibilidad del comportamiento. Además, pueden tener intereses restringidos y patrones repetitivos de comportamiento, pero pueden funcionar de manera independiente en la vida diaria con un apoyo mínimo.
- Nivel 2: requiere apoyo substancial. Las personas con autismo de nivel 2 necesitan más ayuda para comunicarse y para relacionarse con los demás. Por lo tanto, pueden tener problemas para adaptarse a cambios en su entorno y presentar comportamientos repetitivos y estereotipados. También requieren más apoyo para llevar a cabo actividades de la vida diaria, como vestirse o preparar la comida.
- Nivel 3: requiere apoyo muy substancial. Las personas con autismo de nivel 3 tienen un funcionamiento muy limitado y necesitan alto nivel de apoyo en todos los aspectos de su vida. Además, presentan dificultades para hablar, para relacionarse con otras personas y para hacer actividades básicas.
Factores que determinan los grados de autismo
El autismo podría ser consecuencia de la interrupción del desarrollo normal del cerebro en una etapa temprana del desenvolvimiento fetal. Este podría ser causado por defectos en los genes que controlan el crecimiento del cerebro y que regulan el modo en que las neuronas se comunican entre ellas.
Algunos de los factores que pueden influir en la gravedad del autismo incluyen:
- La edad de diagnóstico. Un diagnóstico temprano puede permitir que se implementen intervenciones tempranas, lo que puede mejorar el pronóstico.
- La presencia de discapacidades intelectuales o problemas de conducta. Las personas con autismo y discapacidades intelectuales o problemas de conducta pueden requerir más apoyo que aquellas que no tienen estas condiciones.
- La capacidad de comunicación. Las personas con autismo que tienen dificultades para comunicarse necesitan más herramientas para expresarse y para entender a los demás.
- La presencia de otros trastornos o condiciones médicas. En este nivel, las personas requieren atención constante y tratamientos especializados en su día a día.
Te puede interesar: 7 actividades para niños con autismo
¿Cómo se trata el autismo?
El autismo no tiene cura, pero hay diferentes formas de tratamiento que pueden ayudar a mejorar sus habilidades sociales, comunicativas y de comportamiento. Te contamos algunas formas comunes de tratamiento:
- Terapia conductual. Es una forma de tratamiento que se enfoca en cambiar el comportamiento de la persona con autismo. La terapia puede incluir técnicas como el análisis aplicado del comportamiento (ABA) y la terapia cognitivo-conductual (TCC).
- Terapia del habla y lenguaje. La terapia del habla y lenguaje puede ayudar a las personas con autismo a mejorar sus habilidades de comunicación, incluyendo el habla, la comprensión del lenguaje y las habilidades sociales.
- Terapia ocupacional. La terapia ocupacional se enfoca en ayudar a las personas con autismo a desarrollar habilidades prácticas para la vida diaria, como vestirse, comer y cuidar de sí mismos.
- Terapia de juego. La terapia de juego es una forma de terapia que utiliza juegos y actividades para ayudar a las personas con autismo a desarrollar habilidades sociales y de comunicación.
- Medicación. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para tratar síntomas específicos del autismo, como la ansiedad, la depresión y los trastornos del sueño.